Agentes del FBI revelaron que los Hells Angels tenían un complot para eliminar a Mick Jagger
Los Hells Angels (en español, Los Ángeles del Infierno) planeaban eliminar a Mick Jagger. Estaban armados, eran peligrosos y los alimentaba una ardiente necesidad de venganza. Porque nadie, ni siquiera una estrella de rock de fama mundial, podía dejar en ridículo a los Hells Angels y vivir para contarlo. Pero Jagger había hecho precisamente eso, y ahora iba a pagar el precio final. Los motociclistas habían salido en la oscuridad de la noche y navegaban, sin ser detectados, hacia la casa del rockero. Si todo salía según lo planeado, Jagger estaría muerto al amanecer y los Hells Angels habrían obtenido su venganza.
Contratados por razones de seguridad
Los motociclistas en ese bote podrían haber reflexionado sobre cómo las cosas habían terminado tan mal. Después de todo, el problema entre los Rolling Stones y los Hells Angels había comenzado con un trato muy simple. Verás, en 1969, los Stones organizaron una gira de regreso con la ayuda de los Angels. Su primer éxito fue un icónico concierto gratuito en el Hyde Park de Londres, donde los Angels brindaron seguridad. O eso pensaban los Stones.
Ángeles fuera de control
Eso es porque los guardias de seguridad motociclistas en el concierto de Hyde Park en realidad no eran parte de los Hells Angels reales. Solo estaban usando el nombre de los Angels. Entonces, cuando el espectáculo alcanzó una fama enorme, la banda pidió a los propios Hells Angels que fueran seguridad en un concierto estadounidense. Y entonces las cosas empezaron a ir terriblemente mal.
Un reparto de ensueño
Podría haber salido fenomenal, también. La banda eligió el Altamont Speedway en California para el concierto en los Estados Unidos. El concierto sería completamente gratuito, y otras bandas en el reparto incluían a Grateful Dead, Santana y Jefferson Airplane. Así que se trataba de un evento enorme para la contracultura de la década de 1960.
Woodstock West
El evento de hecho recibió el nombre de "Woodstock West". Pero mientras Woodstock era la encarnación de la filosofía hippie de paz y amor, el concierto de Altamont se convertiría en su polo opuesto. El concierto estaría plagado de violencia impactante, caos e incluso muerte. Y los Hells Angels estarían en el centro mismo del problema.
